EL HOMBRE DEL TRAJE GRIS

El hombre del bastón gris
camina sin mirar, corre sin pensar
habla como planeando en el aire,
milita haciendo política.
Todo es marketing dicen en estos tiempos.
El desafío se pega como masa en sus manos.

Todo el mundo lo asocia al ejemplo,
 y el jura vivir, para hacer imposibles.
Su ceguera, es una nostalgia que ha él no lo detiene.
Lleva en su laptop, toda la música
que precisa del paisaje.

El no quiere ser ejemplo de nadie.
Su mayor proeza cuenta, está en mezclar
granos de café.
Los demás, buscan excusas para poder reinventarse.