A - DIOS
Si
la pesada sombra de ver cargar tus huesos,
es
la lentitud del tiempo
entre
un páramo.
Donde
esta mi aire, donde el agua?
Cuando
se carga a la palabra
la
intención,
Como
flor arrancada que muere sola
y
el caligrama de astros, no leídos
nos
cielan finitud.
Me
cortare un dedo, lloveré en diluvio
sobre
mis manos torpes.
Escribiré
la sangre
Un
ramo de congojas, corajes que no tengo.
Si
la pesada bruma del cielo que no abordo,
es
el adiós que evito, enigma que no entiendo.
Donde
estarán mis pistas, mis armas contra el duelo?
Palabra
calcinada,
arenas
de un reloj sin tiempo.
Ahí
me pierdo, me busco y te encuentro.
Para
decir adiós, tan solo habrá botellas
en
el mar de silencio.
Palabras arrojadas, como la tierra al cuerpo.
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